Oriol Gispert
Volar sobre el mar. Esta es la sensación que provoca el surf de
cometa, más conocido como el Flysurf. Es el nuevo deporte náutico de
moda: jugar con el viento y las olas arrastrado por una cometa.
Uno de estos apasionados del Flysurf es Marc Foraster, que ya
había hecho sus pinitos en otros deportes náuticos. "Yo había
hecho windsurf, había hecho vela ligera, había hecho catamarán,
motos de agua.... había hecho prácticamente de todo; pero de todos
los deportes que he probado, éste es el que más me ha enganchado. Me
ha vuelto loco hasta tal punto que navego todos los días que hace
viento y que mi trabajo me permite", explica.
Cuando intenta describir las sensaciones de la práctica del
Flysurf, Marc no encuentra palabras: "No tocar la cometa me atrae
un montón, me da mucha fuerza. Empiezo a correr y cuando estoy a
punto, me digo: "Ahora es el momento". Le doy un buen golpe a la
cometa y la sensación es... impresionante. Empiezas a volar, a
levitar. Estás volando y te dices: "¿Qué quiero hacer? ¿Un doble
forware?" ¡Pues adelante! Y lo haces. "¿Qué sólo quieres volar y ver
hasta donde llegas? Pues también. Cada salto te da una sensación
diferente. puedes llegar a volar hasta 10 metros de altura, que son
casi, casi la altura de tres pisos; sin embargo cuando caes es como
si sólo hubieras subido un palmo de altura".
Más maniobrable que el surf de vela o windsurf, menos cansado que
el surf; los que lo practican aseguran que es la navegación que te
da más libertad. Esto es algo que lo distingue de otros deportes
náuticos, como explica Marc: "Con una cometa casi no se necesita
viento. Con una fuerza 3 yo ya puedo hacer saltos que dejan a la
gente alucinada porque parece mentira que la cometa me pueda dar
tanta fuerza para poder subir tanto y hacer maniobras de rotaciones
hacia adelante y hacia atrás, lo que llamamos "forwares",
"back-loops", "table-tops"... maniobras que con el windsurf
necesitas unas condiciones muy especiales".
El boom
Hace tres años se inventaron unas cometas capaces de flotar y el
Flysurf saltó a la fama. En España llegó hace dos años y ahora hay
más demanda de cometas que oferta. "El boom que hubo en España
fue principalmente por una competición que se celebró en Tarifa en
Semana Santa de 2000. Vinieron las mejores figuras del mundo. Fue el
lanzamiento por toda España de este deporte nuevo del que se había
oído mucho pero que aún no se había visto aquí. Las imágenes fueron
espectaculares porque tuvieron las mejores condiciones climáticas
posibles: viento de fuerza 5-6 muy constante y olas de metro y
medio, 2 metros... Condiciones ideales para el Flysurf en niveles
extremos. Hubo saltos de parada en el aire de más de 10 segundos y
saltos de 10 metros de altura, desplazándose 30, 40 metros
tranquilamente", recuerda Marc.
Acompañamos a Marc en una de esas mañanas con viento. Hace un
buen día para la práctica del Flysurf según nos informa Marc:
"Hace un día perfecto; con un levante que hacía días que no
teníamos a pesar de ser la época de los levantes - en octubre,
noviembre -. Tengo muchas ganas de salir al mar con este levante que
yo calculo que está entre un 4 o un 5. Esto quiere decir saltos muy
grandes".
En la playa nos encontramos con José Antonio, un amigo que nos
dice que el día está bien, que ha consultado el anemómetro y que el
viento está en unos 18 nudos.
El equipo
La gran novedad del Flysurf es la cometa. En vez de ser
simplemente las olas o la vela, es una cometa al viento la que
arrastra al surfista. Marc y José Antonio nos enseñan sus cometas.
"Tenemos unas cometas que se llaman inflables. Si os fijáis, esta
cometa tiene unas costillas y un flotador principal que contienen
aire comprimido que es el que le da un cierta estructura a la cometa
para que después, si cae al agua, lo podamos sacar fácilmente y que
no pierda su estructura".
La cometa de José Antonio es distinta y proviene del mundo del
parapente: "Esto es como un parapente en pequeño. Con menos
metros cuadrados vamos a tener la misma potencia que con un
hincable", explica José Antonio.
La preparación es algo costosa. Primero hay que llenar las
cometas de aire. "Se está inflando. Hasta que no se infla del
todo tiene una forma un poco fea pero una vez se hincha, coge el
aire, queda todo el aire dentro, y ya tiene otra forma",
explican.
También son algo distintas las tablas. Más pequeñas que las
windsurf y más parecidas a las de surf. Marc nos explica en qué se
distinguen: "La diferencia con las de surf, es que éstas tienen unos
"foot straps" y que son mucho más duras y resistentes".
José Antonio tiene un wakeboard. "Se utiliza para viento muy
fuerte. Lo bueno que tiene esta tabla es que en el free-style, es
decir, el de maniobras en el aire, es muy manejable".
También las botas son importantes."Tienen que ser muy buenas.
Si se te sale un pie, puede ser peligroso. Podrías romperte una
pierna", explica Marc.
La barra de mando o la botavara también se distingue de la del
windsurf. "Si te fijas, tiene tres hilos que cuando llegan a la
cometa son cuatro. El del medio es la línea de freno, y las
laterales son las de dirección. Si tiramos de una de ellas vamos
hacia la izquierda y si tiramos de la otra, vamos hacia la derecha.
También está el cabo de arnés que lo sujetaremos al cuerpo para no
cansarnos tanto".
Deporte de riesgo
El Flysurf es considerado por muchos como un deporte de riesgo.
Los saltos a más de 10 metros de altura y los desplazamientos de
hasta 30 metros hacen que las condiciones físicas del deportista
sean muy importantes. Así lo explica Marc: "Las cometas tienen
mucha fuerza y lo importante es tenerla bajo control. Cuando no
controlas la potencia es cuando te puedes hacer daño. La gente dice
que es un deporte de riesgo y realmente podría serlo si no acabamos
de tener bajo control la cometa. Cuando se controla, no hay
problema".
Hace dos años Marc se compró su primera cometa, enviada desde
Hawaii. Intenta seguir las competiciones internacionales para
adquirir un cierto nivel pero le gustaría encontrar un espónsor para
dedicarse exclusivamente a volar sobre el mar. Mientras tanto, vive
pendiente de los días en los que hace suficiente viento como para
salir al mar.
Para ello, se ha provisto de un singular aparato llamado "BuscaViento": "Usamos un
aparato que es un buscapersonas pero que para nosotros es un
buscaviento. Es un servicio que ofrecen en el que hay un seguimiento
a pie de playa de 6 puntos estratégicos: Barcelona, Castelldefels,
Sant Pere, Malgrat, Cambrils y Pals. Me dicen la intensidad del
viento que hace en tiempo real. Cuando empieza a haber 10 nudos de
viento, me empieza a avisar de que en esa estación hay viento y me
dice las máximas, las mínimas, la dirección, la intensidad, hora y
temperatura que hay en esa base", y bromea, "Pero también es
un problema porque cuando estoy trabajando y me empieza a pitar
justo cuando no puedo ir, me fastidia. Cuando estoy trabajando tengo
que esconderlo".